lunes, 20 de diciembre de 2021

La Cruz, ¿de dónde viene? ¿Cómo fue que entró en nuestra piedad?

 Podés aclararte un poco en

la CRUZ

https://docs.google.com/document/d/1HnNpwjr8bIIhWmh_FKngNhj0YVwHP-zT/edit?usp=sharing&ouid=105200703738060673768&rtpof=true&sd=true




miércoles, 11 de abril de 2018

El niño se hace de a dos

No hay otra manera que unir un óvulo y un espermatozoide. Esto muchas veces sucede en un gesto de amor. A veces de esta unión surge una persona nueva: embrión, feto, pequeño bebito que se va gestando de a poco, lento pero seguro, en el mejor nido que es vientre de la madre.
El drama ocurre cuando la certeza del embarazo supone una sorpresa indeseada. Lo cual puede ocurrir por muchas
 razones que aquí no vamos a plantear.
Lo que queremos pesar es esto: aunque el niñito crece en el vientre de la mujer, llegó ahí de la mano de dos seres humanos: una mujer y un varón.
El embarazo no deseado plantea la búsqueda de un aborto: la angustia, la duda, la confusión... y tantas veces vividas en soledad.
¿Por qué el tema del aborto se asocia casi exclusivamente con la madre y casi nunca con el padre?
Porque la duda, la angustia, la confusión, son patrimonio de ambos.
Estos días se discute el tema en el Congreso, pero hasta ahora no he oído hablar del papá.
¿Por qué?
Creo que si incluimos en los planteos sobre la interrupción del embarazo, al padre, tendríamos una visión mucho más abarcadora del problema. Y más verdadera, más justa.
La ley tendría que contemplar el papel del padre ante los planteos del aborto.